CALCULOS DE LA VESICULA

También conocida como colelitiasis, cálculos biliares o litiasis biliar, se refiere a la formación de cálculos en la vesícula biliar. Un cálculo es un depósito de consistencia sólida que se forma en la vesícula biliar a partir de la bilis concentrada. Este órgano se encuentra ubicado justo debajo del hígado y su función es la acumulación de bilis, sustancia relacionada a la emulsión y digestión de grasas, la que es producida en el hígado y cumple su función en el intestino delgado.

¿CUALES SON LAS CAUSAS DE COLELITIASIS?

Los cálculos biliares pueden aparecer cuando la bilis de un paciente contiene demasiado colesterol, éste se sobresatura y precipita formando los cálculos. Estos pueden variar en tamaño, siendo tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Algunos pacientes -sean hombres o mujeres- desarrollan sólo un cálculo biliar, mientras que otros desarrollan múltiples cálculos biliares al mismo tiempo.  Es una enfermedad común que se presenta más en las mujeres, en una proporción de 4:1 con respecto a los hombres. Se registra en mayor medida después de los treinta años y está asociada a factores hormonales por la relación de los estrógenos con el colesterol, y a la obesidad en cualquier paciente independiente de su sexo.

HISTORIA NATURAL Y RIESGOS DE LA COLELITIASIS

Se estima que de los pacientes asintomáticos, el 20-30% se vuelven sintomáticos en el transcurso de 20 años. Se estima además que el riesgo anual de desarrollar síntomas es de 1-2% y de desarrollar complicaciones biliares también del 1-2% en el grupo de los asintomáticos. Sin embargo, en los que debutaron con síntomas, el riesgo de nuevos síntomas en el mismo año es del 5-30% y el riesgo de desarrollar complicaciones es del 7% al año. El riesgo de presentar cáncer de vesícula es 0.3% en 30 años en un estudio, y 0.25% para mujeres y 0.12% para hombres en otro estudio, en un período similar. Algunos estudios sugieren un riesgo mucho mayor de cáncer cuando los cálculos tienen más de 2-3 cm de tamaño o en presencia de la llamada “vesícula en porcelana”. Se ha demostrado que la colelitiasis, especialmente si se acompaña de colonización bacteriana crónica, atraviesa la secuencia de inflamación crónica – metaplasia – displasia – neoplasia (cáncer).

Los cálculos más pequeños pueden pasar a través de los conductos biliares externos y producir otras enfermedades como la coledocolitiasis (inflamación y presencia de cálculos en los conductos biliares) y pancreatitis (inflamación del páncreas).

¿QUE SINTOMAS OCASIONAN?

En la mayoría de los pacientes no se originan síntomas (colelitiasis asintomática). Aunque a veces se atribuyen ciertos síntomas digestivos a los cálculos (nauseas, molestias abdominales, distensión del abdomen, dolor después de ingesta de grasas), aunque estos síntomas también se pueden observar en muchas personas sin cálculos.

Cuando se producen molestias típicas (colelitiasis sintomática sin complicaciones), el síntoma fundamental es el cólico biliar. Es un dolor intenso, que comienza repentinamente, de varias horas de duración (no minutos), que no cambia de intensidad, en la parte alta de su abdomen hacia la derecha, que puede reflejarse en el hombro del mismo lado, a veces con náuseas y vómitos. Después pueden persistir algunas molestias durante un día o dos aproximadamente.

Es menos frecuente la presencia de otros síntomas (fiebre). En estos casos se deben sospechar la presencia de complicaciones (colelitiasis sintomática con complicaciones). Entre ellas, la más frecuente es la inflamación aguda de la vesícula (colecistitis aguda o crónica reagudizada). Otras son la obstrucción de la vía biliar por cálculos (coledocolitiasis), la infección de la bilis contenida en los conductos (colangitis) o la inflamación del páncreas (pancreatitis biliar aguda).

¿COMO SE DIAGNOSTICAN?

Los cálculos de la vesícula biliar se descubren en una ecografía realizada por molestias digestivas o son un hallazgo casual en una ecografía efectuada por otras razones. Para ver los cálculos en la vía biliar (colédoco), además de la ecografía, se utilizan otros métodos radiológicos (resonancia magnética o colangioresonancia), endoscópicos (endoscopia de la vía biliar y del páncreas, conocida por las siglas CPRE).

Las personas suelen confundir la colelitiasis con una gastritis, porque también duele en la boca del estómago; por tal motivo, se hacen endoscopias y otros tratamientos para la gastritis, pero no les funciona y siguen presentando los síntomas que luego, al hacerse la ecografía, terminan con cálculos.

TRATAMIENTO

La mayoría de las personas con cálculos biliares que no causan síntomas (colelitiasis asintomática) nunca necesitarán tratamiento. Si se ha producido cólico biliar (colelitiasis sintomática no complicada) el dolor suele ceder con la toma de un espasmolítico (hioscina) o analgésico (ibuprofeno). Se debe valorar si se precisa ingreso hospitalario y descartar la presencia de complicaciones. El tratamiento definitivo, si se sufre un cólico biliar típico, es la extirpación de la vesícula biliar (colecistectomía). Habitualmente hoy en día se hace mediante laparoscopia (colecistectomía laparoscópica), cirugía que no deja cicatriz en el abdomen y tiene una recuperación más rápida.

Si ha habido complicaciones, como las enumeradas más arriba (colecistitis, coledocolitiasis, colangitis y pancreatitis biliar), por lo general se requiere ingreso hospitalario, con dieta, sueros y antibióticos. Si se diagnostican cálculos en el colédoco (coledocolitiasis) se puede intentar su extracción por endoscopia (CPRE). Este mismo procedimiento es por lo general útil en el tratamiento de las complicaciones. Todos los pacientes deben ser valorados por el cirujano, que programará la extirpación de la vesícula en función de la complicación.