OBESIDAD / CIRUGÍA BARIATRICA

CONCEPTO

La obesidad se define como un aumento de composición de grasa corporal. Es el resultado de un desequilibrio a largo plazo entre el aporte de energía (proveniente de los alimentos sobre todo las grasas) y el consumo de energía (metabolismo orgánico, actividad física), que favorece un balance energético positivo. Dicho desequilibrio resultante provoca la expansión de los depósitos de lípidos del tejido adiposo y favorece la adipogenia, es decir, el incremento del número de adipocitos (células grasas). La etiología de la obesidad es compleja y de naturaleza multifactorial, y numerosos factores biológicos y de comportamiento pueden afectar la ecuación del balance energético.

EPIDEMIOLOGIA

La obesidad es una enfermedad crónica que causa sufrimiento a los individuos que los padecen e importantes costos a los sistemas públicos de salud y a la sociedad en general. Según la OMS, en la actualidad 1200 millones de personas tienen problemas de sobrepeso/obesidad. En todo el mundo, el costo de la obesidad varía del 2% al 10% de los costos totales de asistencia sanitaria.

En el Perú, el INEI a través de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), que se realiza anualmente, brinda información respecto al estado nutricional de la población; así, para el año 2012 reportó que el sobrepeso (36,5%) y la obesidad (17,9%) afectaron a un 54,4% de la población; siendo el sobrepeso mayor en varones, pero la obesidad mayor en mujeres.

FACTORES DE RIESGO
  • Herencia genética. La obesidad puede ser hereditaria en algunos casos (obesidad genética). Algunos investigadores creen que un gen que se transmite de una generación a la siguiente podría afectar a la manera en que regulamos nuestro peso corporal.

  • Edad. Con la edad, el organismo no puede quemar energía con la misma rapidez y no necesitamos la misma cantidad de calorías para mantener estable el peso. Por eso la gente que come de la misma manera y realiza las mismas actividades que a los 20 años de edad, engorda a los 40. El riesgo de padecer un aumento de peso no saludable se incrementa con la edad.

  • Sexo. Los hombres queman más energía en reposo que las mujeres, por eso necesitan más calorías para mantener su peso corporal. Las mujeres típicamente aumentan de peso después de la menopausia porque su capacidad de quemar energía disminuye aún más.

  • Medio ambiente y hábitos alimenticios. Los restaurantes de comida rápida y la comida chatarra que contiene mucha grasa y colesterol se han convertido en un componente principal de la alimentación occidental incluyendo los países en desarrollo como el nuestro.

  • Falta de actividad física. La gente que come mucho pero no hace ejercicio tiene mayores probabilidades de ser obesa.

  • Embarazo. Aunque la mayoría de las mujeres sólo aumentan unos pocos kilos de más un año después de dar a luz, un 15 por ciento de las mujeres embarazadas aumenta 8 a 9 kilos con cada embarazo.

  • Obesidad infantil. Los niños obesos tienen mayores probabilidades de ser adultos obesos. Los investigadores creen que las células grasas que adquirimos en la niñez permanecen en el organismo al llegar a la edad adulta. Los niños obesos pueden tener cinco veces el número de células grasas que los niños de peso normal. Las dietas en la edad adulta pueden disminuir el tamaño de las células grasas pero no la cantidad.

  • Enfermedades. Algunas enfermedades pueden causar obesidad. Estas incluyen los problemas hormonales tales como el funcionamiento deficiente de la glándula tiroidea (hipotiroidismo), la depresión y algunas enfermedades cerebrales poco comunes.

  • Medicamentos. Los corticoesteroides y algunos antidepresivos pueden ocasionar un aumento de peso.

  • Trastornos alimentarios. Los trastornos por atracones e ingesta nocturna representan tanto como el 10 al 20 por ciento de la gente que solicita tratamiento para la obesidad.
¿COMO SE DIAGNOSTICA LA OBESIDAD?

La medida de la cintura es una manera de calcular la grasa corporal. Se considera una cintura de alto riesgo aquella que mide más de 89 cm en las mujeres y más de 100 cm en los hombres. Otra manera de medir la obesidad es con el índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo los kilogramos de peso por la talla en metros al cuadrado (IMC = kg / m2). Puede determinar su IMC utilizando la calculadora a continuación (para mayores de 18 años). Con esa cifra, puede averiguar su composición corporal consultando la tabla que aparece debajo de la calculadora.

Para calcular su índice de masa corporal, ingrese su estatura y peso.

Sistema métrico
Estatura
en centímetros:
Peso
en kilogramos:
Resultado:
¿CUALES SON LOS RIESGOS DE SER OBESO?

El exceso de grasa corporal aumenta el riesgo de sufrir problemas de salud, especialmente enfermedades cardiovasculares y ataques cerebrales. Además, la obesidad puede desencadenar los siguientes problemas:

  • Elevar los niveles de LDL («colesterol malo») y triglicéridos.
  • Reducir los niveles de HDL o «colesterol bueno».
  • Aumentar la presión arterial.
  • Causar diabetes.
  • Aumentar el riesgo de asma del adulto y otros problemas respiratorios.
  • Aumentar el riesgo de apnea obstructiva del sueño (AOS).
  • Aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, tales como el cáncer endometrial, el cáncer de mama, el cáncer de próstata y el cáncer de colon.

Aunque uno no tenga otros factores de riesgo, la obesidad por si sola aumenta el riesgo cardiovascular. Es decir, daña el corazón y los vasos sanguíneos. El exceso de peso aumenta el esfuerzo de los huesos, las articulaciones (artritis) y los músculos. También puede contribuir a la formación de cálculos biliares.

¿COMO SE TRATA LA OBESIDAD?

Existen distintas alternativas que empiezan por un tratamiento conservador, basado en cambios en la dieta y estilos de vida de cada persona. Cuando es necesario, existen técnicas endoscópicas y quirúrgicas que ayudan al paciente a conseguir esa pérdida de peso. Debemos tomar en cuenta que el tratamiento de la obesidad es multidisciplinario, con la participación de nutricionista, psicólogo, endocrinólogo, gastroenterólogo y cirujano general bariátrico.

Tratamiento Médico

Los objetivos de la reducción de peso en adultos con obesidad están orientados a la pérdida y mantenimiento del peso a largo plazo y a la mejora de las comorbilidades asociadas a esta patología. Las estrategias de intervención en sujetos con obesidad tipo I y obesidad tipo II incluyen una modificación del estilo de vida, promoviendo unos hábitos alimentarios saludables y la incorporación del ejercicio como hábito, apoyándose en técnicas cognitivo-conductuales.

Recomendaciones dietéticas

Con el objetivo de conseguir una reducción de 10% del peso corporal en 6 meses en presencia de obesidad tipo I o II, las recomendaciones dietéticas están orientadas al seguimiento de una dieta hipocalórica realizada en base a una restricción calórica de 500- 1000 calorías diarias, con la finalidad de alcanzar reducciones de 0,5-1 kg de peso semanalmente. La Dieta Mediterránea es el patrón alimentario en el que se fundamentan las últimas recomendaciones.

Recomendaciones de actividad física

Inicialmente se comenzará con un aumento de la actividad en las tareas diarias como puede ser las realizadas en el hogar, lugar de trabajo o transporte. Posteriormente se recomienda introducir sesiones de ejercicio de intensidad moderada o alta hasta alcanzar unos 150 minutos semanales, combinando ejercicios aeróbicos con anaeróbicos y acompañando siempre de estiramiento.

Modificación cognitivo-conductual

Las técnicas cognitivo-conductuales deben aplicarse para fomentar el compromiso que el sujeto debe adquirir frente la modificación del estilo de vida esperado. Se pretende concientizar al sujeto de la responsabilidad que adquieren sus actos frente la consecución de los objetivos establecidos. La modificación conductual puede aplicarse mediante diferentes estrategias como el control del estímulo, identificando las causas de un estilo de vida poco saludable; el refuerzo positivo, reconociendo los cambios introducidos; la reestructuración cognitiva, modificando las creencias o desmintiendo mitos; la automonitorización de medidas corporales, seguimiento de pautas dietéticas o realización de actividad y ejercicio físico mediante registros para conseguir una mayor implicación del sujeto en el programa de reducción de peso.

Tratamiento Endoscópico

La colocación de balón intragástrico para el manejo de la obesidad se viene utilizando desde 1985 y es una alternativa no quirúrgica para los pacientes que no han conseguido la pérdida de peso deseada con dieta y ejercicio; además, se considera un procedimiento previo para aquellos pacientes con contraindicación para un procedimiento quirúrgico definitivo de inicio. El mecanismo de la pérdida de peso del balón es restrictivo, ya que cualquier balón con un volumen de 400 ml o más puede inducir saciedad. Otro posible mecanismo de acción que también puede contribuir a la pérdida de peso es el retraso del vaciamiento gástrico que provoca. También se ha observado que en los pacientes candidatos a cirugía la pérdida de peso prequirúrgica puede reducir la complejidad.

Tratamiento Quirúrgico (cirugía bariátrica) .

El tratamiento quirúrgico se recomienda para valores de IMC >40 kg/m2 o >35 kg/m2 si existen además comorbilidades asociadas, o si tras el seguimiento de los métodos no quirúrgicos anteriores no se ha obtenido una reducción de peso significativo. Con esta opción terapéutica se busca una importante disminución de la ingesta y la obtención de una sensación de saciedad precoz. La técnica será elegida en función del peso y hábitos dietéticos del sujeto.

El tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo es la alternativa que ofrece mayores garantías de éxito. Se realiza esta técnica por vía laparoscópica.

Gastrectomía Tubular Laparoscópica

También llamada «manga gástrica«, se realiza una sección del estómago hasta darle una forma tubular, extrayendo aproximadamente el 80% del estómago. Aunque el estómago es más pequeño, la comida se digiere de idéntica manera que antes de la intervención, no haciendo falta la sección del intestino delgado.

Bypass Gástrico Laparoscópico

Mediante esta técnica se secciona el estómago, para disminuir su tamaño, y el intestino delgado para suturarlo al pequeño estómago creado. De este modo el alimento ingerido y su absorción es menor. Tras la intervención, la media del peso perdido suele ser alrededor del 70% del exceso de peso y un 30% del peso total.