COLON IRRITABLE

El colon irritable o síndrome de colon irritable cuya denominación más adecuada es Síndrome de Intestino Irritable (SII), es un cuadro crónico caracterizado por dolor abdominal recurrente asociado a cambios en el ritmo intestinal (diarrea, estreñimiento o ambos) acompañado o no de una sensación de distensión abdominal, sin que exista una alteración morfológica, metabólica o infecciosa que lo justifique. Para una mejor definición del cuadro recientemente se han publicado los Criterios de Roma IV que establecen como requisitos la presencia de dolor abdominal recurrente (durante al menos los últimos tres meses y que hayan empezado al menos seis meses antes), al menos un día a la semana que se asocia a dos o más de los siguientes criterios: 

  • Relacionado a la defecación
  • Asociado a un cambio en la frecuencia de las heces
  • Asociado a un cambio en la consistencia de las heces (según la Escala de Bristol)

Existen 4 subtipos de SII de acuerdo a los criterios antes mencionados:

  • SII-E: es el SII con predominio de estreñimiento, mas del 25% de las deposiciones son de la forma tipo 1 ó 2 de Bristol.
  • SII-D: es el SII con predominio de diarrea, mas del 25% de las deposiciones son de la forma 6 ó 7 de Bristol.
  • SII-M: es el SII con habito intestinal mixto; en la cual se alternan deposiciones de los dos subtipos anteriores (más del 25% de las deposiciones son de la forma 1 ó 2 de Bristol y más del 25% de las deposiciones son de la forma 6 ó 7)
  • SII-I: es el SII de tipo indeterminado, son los pacientes con SII cuyos hábitos intestinales no pueden ser clasificados en ninguna de las tres categorías anteriores.

¿CUALES SON LOS SINTOMAS DEL SII?

El dolor abdominal suele ser difuso o localizado en hemiabdomen inferior, habitualmente no irradiado, de tipo cólico, opresivo o punzante, en general leve o de moderada intensidad, con una duración inferior a las dos horas, que alivia tras la defecación y que suele respetar el sueño.

El inicio o la presencia del dolor abdominal se asocia habitualmente con deseos de defecar o con cambios en la frecuencia o consistencia de las deposiciones y, frecuentemente, el paciente relaciona su comienzo con la ingesta de algún alimento.

Las alteraciones del ritmo intestinal pueden manifestarse con predominio del estreñimiento o de la diarrea, o de forma alterna diarrea-estreñimiento (subtipos de SII)

La distensión abdominal y el meteorismo se desarrollan progresivamente a lo largo del día y son referidas como «exceso de gases». Son frecuentes la saciedad precoz tras la ingesta, las náuseas, los vómitos y el ardor torácico (pirosis).

Otros síntomas son la sensación de evacuación incompleta y la presencia de moco en las deposiciones.

Los síntomas más habituales son:

  • Dolor abdominal.
  • Distensión abdominal.
  • Alteración del ritmo intestinal.
  • Meteorismo.

¿CUALES SON LAS CAUSAS DEL SII?

En la actualidad, no se conoce ningún mecanismo único que explique por qué los pacientes con colon irritable o SII sufren estos síntomas de forma crónica y recidivante.

La fisiopatología del SII es compleja y multifactorial incluyendo predisposición genética, hipersensibilidad visceral, desregulación del sistema nervioso, anomalías de la motilidad gastrointestinal, de la función secretora, permeabilidad, activación inmunitaria y la composición de la microbiota intestinal (conjunto de microorganismos que residen en el tubo digestivo). También existen evidencias de una desregulación del eje cerebro-intestinal, efectos de género y sexo y factores psicosociales como la historia de abusos sexuales como determinantes claves en el desarrollo del SII. La hipersensibilidad visceral es probablemente el factor patológico más importante en el desarrollo del SII y se asocia a síntomas de dolor y malestar que vemos en los pacientes con SII. Los pacientes presentan comúnmente un umbral más bajo de respuesta a estímulos dirigidos a las terminales sensitivas viscerales. Este descenso del umbral de respuesta se traduciría en principio en el desencadenamiento de fenómenos de motilidad con mayor frecuencia que en los individuos sanos.

Principales mecanismos fisiopatogénicos del SII:

  • Factores genéticos y ambientales
  • Alteraciones de la motilidad intestinal
  • Hipersensibilidad visceral
  • Mecanismos inflamatorios y post-infecciosos
  • Factores psicológicos
  • Abuso físico y sexual

¿COMO SE DIAGNOSTICA EL SII?

El colon irritable o SII muestra una clara predilección por las mujeres (14-24% frente al 5-19% en los varones). Suele aparecer antes de los 35 años, disminuyendo su incidencia a partir de los 60 años. Es más frecuente en pacientes con otras patologías digestivas funcionales (sobre todo dispepsia -molestias inespecíficas de estómago- no ulcerosa), en mujeres con alteraciones ginecológicas (dismenorrea) y en pacientes con enfermedades psiquiátricas (bulimia, depresión, esquizofrenia).

En gran parte de las ocasiones, una anamnesis detallada y una exploración física adecuada podrían ser suficientes para descartar enfermedad orgánica y realizar un diagnóstico empírico de SII. La presencia de síntomas de alarma obliga al médico a realizar exploraciones complementarias con la finalidad de diagnosticar enfermedades más graves como el cáncer de colon. El diagnóstico debe fundamentarse en los síntomas característicos que se han sistematizado en los Criterios de Roma IV, aunque ello no exime de realizar las exploraciones pertinentes para establecer el diagnóstico diferencial con algunas patologías orgánicas que pueden manifestarse de forma similar.

Para completar el diagnóstico de sospecha, se realizan diversas pruebas complementarias que descarten la existencia de patología orgánica. Entre estas pruebas se incluyen análisis generales y específicos de sangre, orina y heces, estudios radiológicos de abdomen con y sin contraste, ecografía abdominal y sigmoidoscopia/colonoscopia. Dependiendo de los síntomas y de la edad del paciente, se determinan en cada caso las pruebas más adecuadas para llegar al diagnóstico de SII.

Síntomas de Alarma:

  • Presencia de sangre en heces
  • Perdida de peso no explicable
  • Anemia
  • Presencia de síntomas nocturnos
  • Inicio de síntomas > 50 años
  • Náuseas y vómitos
  • Antecedente de cáncer en la familia

¿COMO SE TRATA EL SII?

Para el manejo del paciente con SII es primordial establecer una adecuada relación médico-paciente, conseguir su confianza. Se debe explicar al paciente en forma clara y entendible los aspectos más importantes como la naturaleza de sus síntomas y el curso benigno de su patología y la existencia de deficiencias en el conocimiento de la etiología y tratamiento. No se deben subestimar los síntomas del paciente, ya que éstos son reales.

La dieta es uno de los mayores problemas que plantean los pacientes con SII. Intervenir sobre la dieta puede resultar útil cuando el origen de los síntomas se relaciona con malabsorción de carbohidratos o con una sensibilidad al gluten no celíaca, si bien, en la mayoría de los pacientes las percepciones se correlacionan poco con las malabsorciones verdaderas. Con el objetivo de no incurrir en deficiencias nutricionales, no es recomendable aconsejar al paciente excesivas restricciones en la dieta, y tan sólo evitar aquellos alimentos que le desencadenen síntomas. 

Cuando la intensidad de los síntomas lo aconseje, se indicará tratamiento farmacológico dirigido a controlar el síntoma predominante y durante un periodo limitado de tiempo. Pueden ser inhibidores de los espasmos (espasmolíticos), estimulantes de la motilidad (procinéticos), antidiarréicos, laxantes, antidepresivos y ansiolíticos. Por último, se contemplan otras opciones terapéuticas como psicoterapia, acupuntura e hipnoterapia.